¿Que cómo está Sara? Pues ahí va, resistiendo como una campeona con unas fuerzas que no tiene, con el ánimo prestado, con la valentía del que teme pero sigue, en un cuerpo donde, ahora sí, se está librando la batalla que, si Dios quiere, la sanará.
Hubo un día en que nos dimos cuenta de que una cosa iba un poco mejor, y al siguiente otra, y al cabo de dos días otra más, de manera que en los últimos quince días hemos constatado micromejorías que, sumadas, hacen que Sara esté más aliviada.
Ella sigue muy delicada, postrada en cama, necesitando atención las veinticuatro horas del día. Pero el tratamiento ya está comenzando a trabajar para curarla (lo sabemos porque ya se presentan algunos de los síntomas de los efectos secundarios, y los médicos nos lo confirman).
Miramos hacia delante. La semana que viene una prueba de control para constatar la reducción de la enfermedad: eso nos dicen, que ya será muy evidente. De pensarlo se nos saltan las lágrimas. Nosotros esperamos verlo antes en Sara, en cómo se encuentra estos próximos días. ¡Deseamos tanto ver macromejorías!
Y a final de mes… Bueno, el Señor dirá, todo sigue en sus manos. Seguimos adelante, con su presencia y su ayuda cercanas, con la convicción de que Él es bueno, nos ama y sabe lo que hace.
cuanto os queremos febe. Desde españa enviamos toda nuestra fe y oraciones. FUERZA y VALOR 🙂 Juan y Damsy