Es lo de la ley de Murphy: vas a un lugar de clima atemperado por un océano entero, pero tú llegas el día de la ola de frío siberiano, y puedes disfrutar de una preciosa nevada que dura horas y horas y, especialmente para ti, se transforma en una extraña granizada como de poliespán, para acabar con un viento racheado a una temperatura que dudas que los termómetros de la zona puedan registrar.
Y piensas que mira que hay fines de semana en el año, pero tú tenías los billetes para ése justamente. Sin embargo, positiva que eres, te has dado cuenta de que te has beneficiado de una circunstancia única: has podido caminar prácticamente sola por el paseo, el puerto viejo, hasta la playa de La Concha; has visto todo el panorama desierto, con la marea muy baja, y las gaviotas volando quizá más aturdidas que de costumbre delante del foco de la Isla de Santa Klara. Tus pasos resonaban esa noche en el cemento… y sí, podrías admitirlo: quizá es que lo más cuerdo era estar recogida en casa y no expuesta a una intemperie especialmente inclemente. Pero…
Es que no estabas sola del todo, en realidad, pues aunque fuiste a impartir el curso sin saber a dónde ibas, resultó que te hospedaron en casa de unos viejos y queridos amigos. Y allí el frío, y el temporal, y toda la crudeza meteorológica se convirtieron en calidez, en pizza de los viernes, en conocer a sus hermosos hijos, en risas y bromas.
Y el día siguiente, en compartir opiniones, recordar a los amigos comunes, considerar los años de trabajo y las dificultades del camino y saber, por encima de todo saber, que nos une un Señor que nos ama, que nos cuida y nos sostiene, y nos da buenas directrices para vivir con bendición y nos marca un propósito glorioso. Y la noche oscura y fría del paseo solitario, en realidad no fue tan oscura, ni fría para el corazón, pues fue vivida en delicada compañía.
Cualquier día me paso otra vez por allí, a poder ser cuando sólo haga el fresco habitual… y vuelvo a abrazar a todas las personas que pude conocer y con las que compartí un pedacito de mi equipaje.