Espero que hoy haya amanecido un cielo limpio y azul, y que entre los árboles se filtre la luz de un cálido sol que ilumine este vuestro día tan especial.
Quisiera estar con vosotros, pues los amigos desean acompañar a los que aman en todo momento, y especialmente me gustaría estar a vuestro lado hoy, cuando sé que se cumplen algunos de vuestros sueños, de vuestros anhelos profundos, y me siento feliz y os deseo lo mejor de lo mejor de parte de nuestro común Dios para el camino que emprendéis juntos a partir de ahora. Él hará su parte de bendeciros, fortaleceros y asistiros siempre: vosotros haced la vuestra.
Hoy, tanto si luce el sol como si no, tanto si se ve el cielo azul o lleno de nubes, parece fácil regalaros el uno al otro una sonrisa mirándoos a los ojos, y prometeros el cuidado para todos los días que vendrán, y el esfuerzo que haga falta para sacar vuestra familia adelante, o la fidelidad mutua. Pero sabéis que habrá días más complicados, con vientos racheados, con tormentas oscuras, de noche cerrada.
En esos días, vosotros ya sabéis a dónde tendréis que mirar, dónde deberéis acudir, dónde encontraréis la ayuda segura. Es en el bendito lugar donde comienza la hermosa historia de los que conocemos a Jesús y nos acogemos a su tierno amor. Es a los pies de su cruz.
Allí Él, con la entrega de su vida por cada uno de nosotros, dejó la medida de lo que implica amar, de lo que es querer a otra persona, poniendo siempre el interés y el bienestar del otro por delante del propio, y ponerlo sin pesar, con alegría por el regalo que se hace, sabiendo que es la mejor apuesta por la vida.
Os quiero mucho. Os estoy acompañando, aunque no me veáis, pues mi corazón está con vosotros. Sé que, a pesar de lo que veáis al levantar vuestros ojos al cielo, hoy el cielo es azul, tan azul que ni el mejor pintor podría plasmarlo en su lienzo; y el sol es tan cálido que sentís su calor dentro de vuestros corazones, y que se os apagan las penas y soledades pasadas, y se os encienden las esperanzas y se os abren las sendas futuras; hoy también, entre los árboles, las flores colorean de un modo único el paisaje y lo perfuman todo…
Que tengáis un día fantástico… y una vida plena y maravillosa.
Con cariño, vuestra siempre.
Preciso mensaje, estoy pensando copiarlo para regalárselo una de mis sobrinas que se casa en junio, y creo que le pueden venir muy bien, al igual que a mi, Gracias, por tus buenos deseos para todos nosotros, Bendiciones para tu vida.
¡Bendiciones también para ti y los tuyos, Dina! Gracias por tu cariño.