Sigo encerrada en mi habitación. Desde hace rato tengo sed, pero no me atrevo a salir. Aunque ahora no la oigo, sé que anda por ahí fuera, al acecho. Tiene un oído tan fino que, por más que yo crea que no hago ruido, ella siempre está en la puerta, aguardándome con esa mirada que no sé interpretar pero que, en todo caso, me echa para atrás. Especialmente ahora que se ha manifestado como una digna sucesora de Jack, sí, el Destripador.
Si no recibo auxilio exterior, en mi situación actual que me impide los movimientos rápidos… Para ser más exacta, que me impide los movimientos. Este dolor que me atenaza la espalda desde la zona lumbar me invalida como ser móvil, y podré resistir apenas unos días, una semana como mucho.
Ahora me doy cuenta de que hubo circunstancias que teníamos que haber interpretado como indicios, o como oportunidades para librarnos de ella. A las cuatro horas de estar con nosotros en la casa se rompió una pata. ¡Pobrecilla, si es un cachorrillo! ¿Nadie recuerda el escalofriante sonido, en la noche, cuando rondaba con su pata de palo? Si la pirata detenía su ronda era que estaba destripando, ya en aquel entonces, lo que encontraba a su paso.
Ten paciencia, que aprenderá. Pues alguien le está enseñando al revés. Yo echo cuentas: dicen que para los de su especie los años corren de diez en diez, o más. ¿Cómo puede revelarse ahora tan aficionada a comerse cables, enchufes, auriculares, cascos? ¿Por qué destripa todos los cojines del sofá? ¿Piensa dejar algún pomo de algún mueble sin desmigajar? Yo lo interpreto como una señal a tener en cuenta porque, en realidad, su instinto natural es la carne, comer carne cruda…
Yo no pienso salir de la habitación hasta que alguien venga a rescatarme de las garras de Oker la Destripadora. Y quizá, cuando deje de tomar este cóctel de calmantes, pueda ver las cosas de otro color…
pero si es molt guapa 🙂
Los perros jovenes son así, nerviosos, has de encontrar la manera de enseñarle que eso no esta bien, algunas razas de perros son de campo por naturaleza y si no estan en su lugar han de salir mucho rato a la calle y correr.
Y por experiencia te digo que no les gusta nada estar solos quieren compañia, los mios lloran cuando me ven que me voy andando a tirar la basura y es porque no les gusta estar solos……….
por otro lado cuando un perro hace algo que esta mal, como lo de los cojines y nadie le dice nada por el motivo que sea, y se le dice a las 2 horas por ejemplo, ella no sabe porque le estas diciendo o pegando o hablando fuerte, ha de ser justo en el momento de la accion no deseada por ti, solo entonces entendera que eso no esta bien.
Te animo y te aconsejo que te compres un libro de adiestramiento, si es posible de la raza de Oker! 🙂
Alberto
Gracias, Alberto.
Ahí estamos, con el manual en una mano, el encantador de perros en el cerebro… y parte de ficción para el artículo :O)
jajaj, eres un caso Febe… pero si esta oker es todo ternura!!!! cuando te leía me acordaba de La Paloma. ¿Has leído este libro? es del mismo autor de El Perfume. Es un individuo que está encerrado en su casa porque en la puerta hay una paloma y no se atreve a salir ¡como túuuuuu!!!! tiene todo un libro con sus divagaciones delirantes que, visto lo visto, son para mondarse de lo paranoicas que son… total… como tú! ;O)))) un besote… cómo me gusta leerte!!!!
PD Tengo el libro en casa… por si te interesa ,o)